3 de juny del 2011

SI TENÉIS DE HACER UN ROCODROMO....

Está es la triste, pero real historia de la construcción de un rocódromo.

Todo empezó en el año 2009 cuando la entidad ganó la subvención de la FEDME para la construcción o ampliación de un rocódromo. La subvención constaba de 9.000 euros que serían descontados de la factura, si hacíamos la obra con la empresa que patrocina a la federación.

Después de estiras y aflojas con el ayuntamiento de BCN (Institut d'Esports) no conseguimos la subvención que nos habían prometido. Esto nos llevo a no poder realizar toda la obra prevista inicialmente y sólo hacer una parte, con el dinero que disponía el club en aquel momento.

Después de renegociar con la empresa el proyecto final y su coste, y por no perder la subvención de la FEDME, nos lanzamos a la piscina y tiramos para adelante previo pago del 50% del coste total. Teníamos algunas referencias de su mal trabajo y posterior seguimiento, pero no imaginábamos fuera para tanto.

Al empezar el montaje empiezan las sorpresas, un lateral de fibra que nunca podremos escalar porqué está pegado a una pared. En 3 días acaban de montar, se van los montadores y nos dicen que ya está. Ningún responsable de la empresa se pone en contacto para decir que ya está acabado y ver que tal ha quedado.

Las siguientes sorpresas son:

1. Ver que la estructura se mueve totalmente, sólo con dar un pequeño golpe en su base las reuniones se mueven. Ver video.

Movimiento del rocódromo

2. Las líneas de seguros están mal ubicadas a nuestro parecer. El sistema utilizado es poner las chapas donde hay estructura como es evidente, que sólo es en los extremos de los plafones utilizados.
Lo cual en un rocódromo grande no debe ser un problema, pero si en uno más pequeño como es el nuestro y con limitaciones de espacio en los extremos.
Lo más grave es que han montado una línea de chapas en el extremo izquierdo donde hay una baranda y un filo, con lo que una caída allí podría ser fatal. Lo lógico hubiera sido no ponerlas.

Línea de chapas sobre baranda y cornisa 

3. Presas rotas por mal apoyo en los plafones.

Nos ponemos en contacto con ellos para comentarles que el rocódromo no está bien y tardan 3 meses y medio en arreglar los problemas, no vino nadie ni a verlo hasta entonces.

Por aquel entonces les debíamos el 50% y no pagaríamos hasta quedaran los problemas resueltos. Exigimos que todas las líneas de chapas quedaran centradas en los plafones para aprovechar al máximo la superficie. Su intención era sólo quitar el movimiento y mover la línea de chapas peligrosa al centro del plafón.

 Chapas en los extermos

El problema se resolvió y pagamos.

Al cabo de poco tiempo, la siguiente sorpresa fue ver que en unos 4 o 5 plafones se empezaban a hacer una especie de burbujas y se pelaba el recubrimiento. Otra vez nos ponemos en contacto por mail para denunciar el hecho (mayo 2010) y quejarnos un poco de como ha ido todo, y también para pedir algún tipo de documento legal de la responsabilidad (sólo teníamos factura y presupuesto). Nos dicen que pasaran en cuanto puedan. En setiembre después de un tiempo prudencial y ver que nadie a venido, nos volvemos a poner en contacto con ellos, y para compensar nos envían algunas presas nuevas y un volumen. También nos envían un pdf con la firma del Ingeniero responsable de la instalación. Y nos dicen que vendrán en breve para ver el problema de los plafones.

Como vuelve a pasar el tiempo (Marzo 2011) decidimos contactar con un abogado y denunciar a la empresa. Al día de recibir el Burofax, llaman al presidente para pedir disculpas y para venir a ver el tema.

Las numerosas peladas aparecidas 

Viene el gerente y se disculpa, nos dice que a él no le ha llegado ninguna queja de este rocódromo y que se va a solucionar todo. Nos dice que las peladas no afectan a la seguridad, que son burbujas de aire y que lo reparan en unos días. Aprovechamos para quejarnos de como ha ido todo. Se ve que de este rocódromo no pueden estar nada contentos porqué en su Web no aparece como obra realizada, se lo comentamos (a fecha de hoy sigue sin aparecer).
Después de 2 semanas y algunos problemas un señor subcontratado para solucionarles el problema viene, pone resina y quita las peladas. De paso nos vuelven a enviar unas cuantas presas para volver a contentarnos por sus cagadas.

La reflexión final es que es muy triste que una empresa que se las da de ser los nº 1 en España, no siguen el producto y su postventa, les llegan reclamaciones y pasan de todo. Sólo se mueven ante una posible denuncia.
Pueden hacer grandes rocódromos en muchos países, pero uno pequeño en un club de montaña, no son capaces de hacerlo bien y que la gente quede contenta.

Te venden un plafón que es lo mejor para exterior y resulta que es lo mejor para romper presas, y además tiene limitaciones a la hora de ubicar las chapas. Si lo sabemos lo hacemos de madera.
Partiendo de un espacio pequeño, al que vino alguien a ver y medir, fabrican un rocódromo como si estuviera en medio de un polideportivo. Con lo que tampoco hay dialogo entre el que hace el proyecto y la fabrica.

En resumen, si os interesa hacer un rocódromo mirar bien quien os lo hace, no os dejéis engañar, como nos ha pasado aquí. Y cuidado con las subvenciones que no es oro todo lo que reluce.



Nota: Este articulo se escribe es castellano para que llegue a un territorio más amplio.